Orlando Rodríguez C.
Polylepis quadrijuga, conocido en Colombia como “Siete Cueros” o “Colorado”, es una Rosacea nativa de la Cordillera Oriental Colombiana, con su hábitat natural en páramos entre 2,800 y 4,500 MSNM , siendo la especie arborea que prospera a mayor altitud en esta cordillera.
Al igual que en algunas Melastomataeas, con quienes comparte el nombre vulgar de “Sietecueros” , su tronco permanentemente libera delgadas láminas de corteza, probablemente como un mecanismo para mantenerse libre de epífitas y parásitas.
El género es originario de Perú, donde se le conoce con el nombre vulgar de “Queuña”, desde donde se propagó por el Norte hacia Ecuador, Colombia y Venezuela, y al Sur hasta Bolivia, Chile y Argentina. Sympson, 1979.
En Colombia prosperan dos especies: Polylepis sericea, en la Cordillera Central, y Polylepis quadrijuga, exclusiva de la Cordillera Oriental.
Polylepis sericea tiene una distribución mucho mas amplia, y comprende Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.La ausencia de Polylepis sericea en la cordillera Oriental es un interrogante evolutivo, mas si se tiene en cuenta que la Cordillera de Mérida, en Venezuela, donde habita Polylepis sericea, es una prolongación geológica de la Cordillera oriental de Colombia.
Como en el caso de la mayoría de especies de páramo, las poblaciones de Polylepis quadrijuga están seriamente amenazadas. La destrucción de bosques para actividades agrícolas y de pastoreo, por un lado, y el uso de su madera como leña y precursor de carbón,por otro lado, han reducido drásticamente sus poblaciones.
En Colombia existen poblaciones relativamente sanas en los alrededores del Cocuy, Boyacá.
En la Sabana de Bogotá, en cercanías a Laguna Verde, recientemente he detectado una población relativamente abundante de la especie.
Fig 1. Polylepis quadrijuga sembrado como cerca viva. Laguna Verde, Cundinamarca
Fig 2.Detalle de cerca viva. Altura de individuos aproximadamente 10 Mts.
De acuerdo a información de habitantes de la región, la especie no es utilizada para leña por producir mucho humo, y la siembran como cerca viva a partir de plántulas extraídas de potrero. Sus bosques no son muy apreciados, pues, según ellos, “el árbol no deja creer nada debajo”.
La abundante hojarasca que se acumula bajo los bosques de Polylepis pueden realmente generar un factor inhibitorio de crecimiento de otras especies, fenómeno similar al observado por el autor bajo manchas de Chilco, o ciro (Bacharys macrantha)
PROPAGACIÓN:
En la Reserva Pass&Flora he propagado exitosamente la especie por dos vías:
1) Propagación por semillas a partir de material colectado en Laguna Verde.
2) Desarrollo a partir de plántulas procedentes del Cocuy, extraídas de su medio natural.
DESAROLLO A PARTIR DE SEMILLAS
Los frutos se pueden colectar prácticamente todo el año, seleccionando de los árboles los racimos de frutos secos. Los frutos poseen tres a cuatro espinas, a manera de cardos, seguramente como estrategia de propagación en las plumas de aves o pelo de pequeños mamíferos. Los frutos contienen al interior una sola semilla, no es necesario separar la semilla del fruto.
La siembra se realiza en turba en cámara húmeda, en semilleros plásticos con tapa transparente, en vivero con Polisombra al 70%, una semilla por posición de semillero. La germinación se da entre cuatro a seis semanas de la siembra.
Fig 3. Frutos de Polylepis quadrijuga. Cada cuadrícula corresponde a cinco milímetros.
Fig 4. Frutos de Polylepis incana, Cusco, Perú. A diferencia de P. quarijuga, los frutos de P. incana son alados, con ausencia de espinas.
Fig 5. Hábito floral de Polylepis quadrijuga
Fig 6 y 7: Plántulas de Polylepis quadrijuga propagadas en Pass&Flora, Subachoque
Fig 6, 7 y 8: Plántulas de Polylepis quadrijuga desarrolladas a partir de plántulas del Cocuy.
Fig 9. Ejemplar de Polylepis quadrijuga de tres años de edad. Reserva Passiflora, Subachoque, Cundinamarca
Fig 10. Polylepis incana sembrado como especie ornamental en Cusco, Perú
Fig 11. Polylepis sp sembrado a manera de Pérgola, Raqchi, Sur de Perú